Los Reyes del barrio Los políticos, al igual que Sus Majestades de Oriente, reciben muchas peticiones.

Ésta es la lista de ciudadanos de ocho vecindarios bilbaínos


Koldo, en primer término, sostiene las cartas a Sus Majestades de Oriente aportadas por Imanol, Mariví, Satur, Carlos, Angel María, Rafa, 'Piru', Richard y Toño.

Ni el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, es Gaspar, ni el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, tiene nada que ver con Melchor. Tampoco el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, se parece a Baltasar. Sin embargo, al igual que los Reyes Magos, reciben un sinfín de 'peticiones' de bilbaínos de a pie -ya creciditos, eso sí- y no sólo en estas fechas. Algunos de los requerimientos se convertirán en realidad algún día, de hecho, muchos de ellos ya figuran entre las previsiones de las instituciones. Sin embargo, otros quedarán arrumbados en el trastero de las aspiraciones frustradas. Porque hacer que una ciudad funcione, con todos sus servicios a punto y sus obras cumpliendo los plazos, la legalidad y los condicionantes técnicos y económicos, es mucho más difícil que conseguirle el último modelo de la 'Play' a un niño.
Aun conscientes de que no todas reivindicaciones se verán cumplidas, los vecinos de la capital vizcaína se muestran incombustibles a la hora de exigir mejoras. Esta es la carta a los Reyes Magos que residentes en ocho barrios envían a los políticos. Porque, además, como están convencidos de haber sido buenos ciudadanos este año -dedicando tiempo y desvelos a potenciar la calidad de vida en su entorno-, no creen ser merecedores de carbón.

REKALDE
Plataforma Pro Metro
Un equipamiento «de prestigio»
Sólo dos peticiones para el nuevo año, pero ambas hechas con desesperación. Lo primero es que el tranvía no se mueva por Rekalde, y menos por la calle Gordoniz, por donde está previsto. «Partiría el barrio y colapsaría su principal arteria... ¡Tienen que recapacitar!», censuran Rafa Renovales y Satur Aransay, de la plataforma Pro Metro. Aún mantienen la esperanza, aunque el proyecto parece inamovible y puede empezar a ejecutarse en cualquier momento. «No está visto para sentencia... seguiremos luchando», afirman.
Aunque quieren cerrar las puertas del barrio a este medio de transporte, no son reacios a la llegada de novedades. De hecho, según sostienen, están «deseando» que el barrio deje de ser conocido como un lugar sin metro y sobrevolado por un viaducto para ser la sede de «algún equipamiento de prestigio, a poder ser cultural», que lleve visitantes a la zona y un poco de aire fresco. «¿Ya nos tendría que tocar algo así, ¿no?», se preguntan.

04.01.09 http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20090104/vizcaya/reyes-barrio-20090104.html