Vista general de la calle Gordoniz completamente anegada por el agua
Un comerciante y efectivos de los bomberos colocan sacos de arena en un local en Rekalde.
Durante once horas seguidas llovió una media de 70 litros por metro cuadrado sólo tres días después del ciclón. bilbao. Tras el ciclón del pasado fin de semana que arrasó árboles centenarios, persianas y cristales, ayer los fenómenos climatológicos volvieron a ensañarse con el País Vasco, especialmente con Bizkaia. Muchos vecinos revivieron la pesadilla del pasado mes de junio cuando el agua llegó hasta garajes y locales comerciales, sobre todo, en Getxo. Durante once horas seguidas llovió una media de 70 litros por m2.
Cascadas de agua bajaron de los montes inundando Rekalde y el Casco Viejo desde primeras horas de la mañana. La mesa de crisis del Ayuntamiento de Bilbao, reunida desde las nueve de la mañana, aconsejó a los comerciantes cerrar los establecimientos y adoptar medidas de emergencia, y pidió a los padres que recogieran a los niños de los colegios -ante la sospecha de que a las 17.20 horas la pleamar agravara la situación- y a los vecinos de las zonas bajas que sacaran los coches de los garajes y los trasladaran a partes altas de la ciudad. Afortunadamente cesó de llover pasado el mediodía y la ría no llegó a desbordarse, la gran preocupación de las autoridades. El Gobierno vasco situó el riesgo de inundaciones en el nivel 1 de 3, el más bajo. Bizkaia fue, sin embargo, el territorio más afectado.
Los vizcainos manifestaron su impotencia con críticas tras la inundación de algunos garajes aunque los servicios de emergencia funcionaron con celeridad colaborando en el desalojo y ofreciendo alternativas para superar la crisis. Sin embargo, en muchos casos es la segunda vez en poco más de seis meses que sufren las consecuencias del agua, así que se quejaron de que no se hubieran adoptado otras medidas en garajes para paliar situaciones de este tipo.
En Bilbao, las autoridades ordenaron el desalojo del Teatro Arriaga, la biblioteca de Bidebarrieta y todos los comercios y establecimientos situados en la ribera del Casco Viejo. Además, se pidió a los vecinos que evitaran la zona. A los propietarios de los vehículos estacionados junto a la ría, e incluso en garajes particulares en las zonas de la Ribera, Zamakola, Casco Viejo y Elorrieta, se les recomendó trasladar los vehículos a las zonas altas de Miribilla y Begoña. El Ayuntamiento ordenó también el cierre de los centros de distrito de Olabeaga, Zorrotza, La Peña, San Francisco, La Bolsa y Peñascal, así como los polideportivos de Zorrotza y La Peña, las pistas de tenis de Rekalde, los frontones de Txurdinaga, el campo de fútbol de San Inazio y las pistas de pádel y frontones de Artxanda.
El Ayuntamiento había previsto a partir de las 14.30 poner a disposición de los colegios unidades gratuitas de Bilbobus para trasladar a los alumnos al polideportivo de Txurdinaga hasta que fueran recogidos por sus padres. La mejoría del tiempo hizo que no llegara a ser necesario este dispositivo.
Los problemas comenzaron a partir de las 11.00 horas de la mañana en La Peña, Zorrotzaurre, Casco Viejo, Elorrieta y algunas zonas de Rekalde. En Gordoniz se produjo una gran acumulación de agua procedente del monte Arraiz. En la calle Berriz se llegaron a medir hasta 60 centímetros de agua y se formaron grandes cascadas en el monte.
Hacia las 12.00 horas, los Bomberos de Bilbao rescataron a una mujer que había quedado atrapada por un corrimiento de tierras en la carretera Basurto-Kastrexana en las inmediaciones del monte Kobeta. La mujer, que iba andando por el lugar cuando sufrió el accidente, fue trasladada al hospital de Basurto, donde fue atendida de lesiones en las piernas y una herida en la cabeza.
En el resto de municipios de Bizkaia también se vivieron situaciones de alerta. El río se llegó a desbordar en algunos puntos de Etxebarri y Basauri, y en las inmediaciones de Fagor y Firestone. También se registraron problemas en el río Arratia, entre el barrio Urkizu de Igorre y Lemoa. La A-8 estuvo cortada varias horas en sentido Cantabria tras un desprendimiento de tierra en Abanto, lo que originó largas retenciones en los accesos a Bilbao. Otras 14 carreteras de Bizkaia permanecieron cortadas haciendo prácticamente imposible la comunicación entre los diferentes municipios, entre ellas la A-8 en Rekalde, la carretera de Max Center, la bajada de Santurtzi hacia el puerto, y vías de Arrankudiaga, Arriaga, Asua, Zorrotza-Kastrexana, Galindo, Trapagaran, Igorre, Berango o Sopelana.
La ría del Nerbioi se quedó en Bilbao a un metro de desbordarse a su paso por el muelle de Ripa y, a entre uno y dos metros, a los pies del Teatro Arriaga, a la entrada del Casco Viejo, como consecuencia de la pleamar, que se produjo a las 17.23 horas de la tarde. Ésta era la hora crítica fijada por el Ayuntamiento.
Dispositivo de alerta desde el lunes La noche del lunes el Ayuntamiento de Bilbao ya activó un dispositivo de alerta en el Peñascal ante la previsión de que debido a las obras que se están desarrollando en este barrio las aguas pudieran arrastrar piedras y arena a la zona. Según el director de Protección Civil, Andoni Oleagordia, ayer por la mañana comenzaron los problemas con las correntías por las dos lomas del monte. A las 11.00 el caudal del agua indicaba una situación de alerta ante lo que se constituyó la mesa de crisis en la que concejales, directores, técnicos y el propio alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, trabajaron en coordinación con el Plan de Emergencia de la Comunidad Autónoma del País Vasco. A las 12.00 del mediodía los límites de caudal superaban la alerta pasando a ser la situación de alarma por lo que se adoptaron las medidas oportunas para actuar en caso de gravedad, desde la previsión de desalojo de colegios, garajes y comercios hasta el acordonamiento de las zonas peligrosas. A las 18.14 el caudal, que había llegado a los 860m3, bajaba por debajo de los 400 con lo que se desactivó en el plan de emergencia municipal y fueron avisados los vecinos y comercios.
http://www.deia.com/es/impresa/2009/01/28/bizkaia/herrialdeak/532329.php
