BILBAO. El barrio de Irala ha recuperado parte de su historia con la reforma de la antigua fábrica de Harino Panadera, ahora sede del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao. El edificio, que data de 1902 y se encontraba en un estado "lamentable", según explicó ayer en la inauguración el alcalde, Iñaki Azkuna, abre otra vez sus puertas después de 15 años cerradas. La restauración ha supuesto dos años y 5.930.000 euros. La oficina de información al consumidor, salud comunitaria, inspección alimentaria y zoonosis, mercados y el laboratorio municipal están en las nuevas instalaciones de la Harino Panadera.
http://www.deia.com/es/impresa/2009/02/04/bizkaia/herrialdeak/533967.php
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