Bilbao estrenará en Semana Santa un nuevo área recreativa en el parque forestal del monte Arraiz. Con 34 hectáreas de superficie, el nuevo equipamiento supone algo más del 25% del total de zonas de esparcimiento en entornos forestales que hay en el municipio y se convertirá en el más grande de toda la capital vizcaína. A poco más de un kilómetro a pie desde la Plaza de Rekalde o desde el parque de Kobetamendi, la nueva zona de ocio dispondrá de un privilegiado mirador, una playa verde para tomar el sol, cuatro zonas de juegos infantiles y más de un centenar de mesas para disfrutar de una jornada al aire libre. Con estas obras, en las que se ha invertido aproximadamente un millón de euros, Arraiz promete convertirse en un espacio inmejorable para disfrutar de los recursos naturales de la villa.
En sus más de 340.000 metros cuadrados, dispone de diversas posibilidades para pasar un buen rato. La más llamativa es quizá la creación de una playa verde, similar a la que el Ayuntamiento tiene preparada para el parque de San Antonio. El concejal José Luis Sabas ya dejó caer en diciembre que Bilbao tendría pronto una segunda playa. Como en el caso de San Antonio, también se prevé que la de Arraiz disponga de duchas durante el verano para que los usuarios puedan refrescarse, y que serán retiradas en invierno para evitar desperfectos. En total más de 20.000 metros cuadrados de césped orientados al sur y dispuestos en terrazas, que sumados al espacio habilitado en el nuevo parque urbano de Rekalde ponen una inesperada oferta de ocio a disposición de los vecinos de Bilbao.
Uno de los mayores atractivos del monte Arraiz son sus inmejorables vistas. En el entorno del castillo, el área recreativa tendrá un gran mirador, desde el que se divisan la ría y los valles del Cadagua y el Nervión. Con una superficie de 35.000 metros cuadrados, no tendrá nada que envidiar al mirador de Artxanda. Para los pequeños montañeros, el parque contará con cuatro zonas de juegos infantiles, con columpios y toboganes de madera y «un diseño más resistente para hacer frente a las inclemencias del tiempo y a los actos vandálicos», explican en el Área de Obras y Servicios. Dos de estos grupos de columpios ya han sido instalados en puntos estratégicos del parque y los otros dos estarán listos en las próximas semanas.
Movimientos de tierras
El acondicionamiento de la zona se completa con la instalación de 105 mesas, 21 papeleras rústicas y diez asadores, que convertirán Arraiz en un lugar privilegiado para disfrutar de una comida al aire libre o un descanso en una jornada de montaña. Los técnicos municipales han pensado en todo y se han entresacado algunos árboles para instalar también mesas en la zona boscosa y conseguir que haya espacios al sol y a la sombra. 5.700 árboles poblarán el área recreativa cuando esté finalizada -un 60% de los cuales ya han sido plantados- y también es posible que la casa forestal se transforme en el futuro en un pequeño centro de servicios.
Además se han aprovechado las obras para mejorar los accesos al monte Arraiz. Para los peatones existe la red de caminos GR, uno de los cuales atraviesa la nueva zona recreativa, o bien dando una pequeña caminata desde el mismo Rekalde por la ladera de Uretamendi. Para los vehículos, existen dos opciones. Una desde el valle de Arraiz y otra por Kobeta. En esta última se ha acondicionado el camino con el fin de que puedan subir autobuses, y también se planea habilitar una zona de aparcamiento con capacidad para unos 45 vehículos, separada del parque forestal por un portalón. A la zona recreativa también se puede llegar tomando la línea 57 de Bilbobus, que conecta el mercado de La Ribera con el monte Kobeta, y andando un kilómetro por el camino GR.
Esta intervención en Arraiz supone la ampliación de una pequeña zona de juegos ya existente junto a la casa forestal y ha sido posible gracias a la adquisición por parte del Ayuntamiento de unos terrenos a un particular que estaban siendo utilizados como pastizal. Debido a su anterior uso ha sido necesario realizar movimientos de tierra y rellenos para regularizar el espacio.
Los trabajos se han prolongado durante dos años, en función de la disponibilidad de tierra, pero «lo más complicado ya está hecho», apuntan los técnicos municipales. Falta consolidar alguno de los caminos, instalar dos zonas de juego y parte de las mesas, y quedan por plantar unos 2.000 árboles, pero el Ayuntamiento prevé que el parque esté listo para la Semana Santa. Justo a tiempo para unas vacaciones que muchos bilbaínos aprovecharán para disfrutar de un entorno natural privilegiado.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100206/vizcaya/monte-arraiz-convertira-abril-20100206.html
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