El tranvía a La Casilla tropieza en su puesta de largo con la protesta de los vecinos de Rekalde

Iñaki Azkuna y Ernesto Gasco colocaron ayer la primera piedra de las obras para que el tranvía llegue hasta La Casilla. (Foto: Deia)

AVANZA EL ANILLO TRANVIARIO

El Gobierno vasco coloca la primera piedra del nuevo trazado cuyas obras se prolongarán un año

Bilbao. El acto de colocación de una primera piedra suele ser motivo de celebración para los vecinos; es señal de que las obras de ese proyecto que tanto esperan está a punto de arrancar. Pero ayer, en Bilbao, este simbolismo se truncó por completo. El pistoletazo de salida de la ampliación del tranvía de Basurto hasta La Casilla se topó de frente con las protestas de los vecinos de Rekalde, a los que el Gobierno vasco ha excluido del anillo tranviario al rechazar el ramal que llegaba hasta este barrio. El nuevo tramo, que ha comenzado con un importante retraso, tendrá dos paradas y se calcula que esté operativo el año que viene. El tren ligero compartirá los mismos carriles y paradas que los autobuses urbanos, y reducirá los carriles de circulación en la calle Autonomía y la avenida Montevideo.

Aun revestidas de toda la solemnidad de un acto de primera piedra, las obras de ampliación del tranvía hasta La Casilla acumulaban un retraso considerable. Los trabajos se sacaron a concurso en marzo de 2006 y tendrían que haber comenzado en 2007; la llegada de los socialistas al Gobierno vasco y su negativa a ejecutar el ramal hasta Rekalde supuso una excusa más para que el proyecto del tranvía siguiera acumulando retrasos. El propio Azkuna lo reprochaba el pasado mayo. "El tranvía, que se tenía que haber empezado a construir no hasta Rekalde, sino hasta La Casilla, no ha empezado a construirse", criticó.

Los vecinos de Rekalde no quisieron ayer dejar pasar la oportunidad para reclamar que el tranvía llegue también hasta este populoso barrio bilbaino. El nuevo Gobierno vasco desestimó, el año pasado, el ramal que permitía conectar esta zona con el anillo que formará el tranvía a lo largo de Bilbao, dándoles así una opción alternativa al autobús urbano, el único medio de transportes del que disponen actualmente. Quedan ahora a la espera del metro, que sí ha prometido impulsar el departamento de Iñaki Arriola, pero que tardará muchos años en llegar. De hecho, el propio viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco -que acudió al acto de ayer en lugar del titular del departamento-, anunció que las conclusiones del estudio informativo del suburbano a Rekalde estarán preparadas para octubre. Hasta entonces, ni siquiera se conocerá la viabilidad, coste o posibilidades de esa nueva línea de metro.

Negativa de Arriola Rekalde no está dispuesto a renunciar al ramal del tranvía que le enlazaría con el resto de Bilbao desde La Casilla, y así lo demostraron ayer vecinos y miembros de la plataforma Zazpibai, que se reunieron bajo la pancarta Sí al metro, sí al tranvía y se preguntaban Y a Rekalde, ¿para cuándo? Su portavoz, Silvia Aparicio, reconocía que era un día agridulce para ellos. "Queremos que el tranvía llegue a Rekalde", reiteraba, una petición avalada por más de 4.000 vecinos que han firmado a favor de esta reclamación. La asociación se reunirá de nuevo el lunes con el director de ETS y el responsable de Transportes, tras recibir una nueva negativa por parte del consejero Arriola a entrevistarse con ellos. "Una vez más, no nos atiende personalmente", criticó Aparicio, que adelantó que van a exigir saber qué va a ocurrir con el dinero destinado al ramal hasta Rekalde.

Dentro de la carpa instalada en la plaza de La Casilla, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, colocaron la primera piedra simbólica del inicio de las obras, que arrancarán a finales de la próxima semana y se prolongarán un año. Azkuna no pudo evitar recordar su apuesta por que el metro llegara también hasta Rekalde - "ya saben lo que pensábamos nosotros del tranvía", inició su discurso- aunque se decantó por "coger las cosas por el lado positivo" y se felicitó, con resignación, de que el tren ligero vaya a llegar a La Casilla. "Que venga cuanto antes, que moleste cuanto menos mejor a la circulación, aunque sé que no es posible, y que empiece cuanto antes", deseó. El alcalde destacó las obras de urbanización que, de forma paralela a la ampliación del tranvía, acometerá Bilbao Ría 2000 para urbanizar la avenida Montevideo entre la calle Gurtubay y el cruce de Luis Briñas con Aita Donosti, "en la esquina de las casas de los militares".

Por su parte, el viceconsejero Gasco reiteró el apoyo del Ejecutivo al tranvía, que también llegará hasta Zorrotzaurre. Se comprometió a cerrar el anillo por Hurtado de Amezaga, aunque ni siquiera apuntó fechas para próximos tramos.

http://www.deia.com/2010/07/08/bizkaia/bilbao/el-tranvia-a-la-casilla-tropieza-en-su-puesta-de-largo-con-la-protesta-de-los-vecinos-de-rekalde