Bilbao duplica su población inmigrante en sólo cuatro años

El Ayuntamiento activa un observatorio municipal y un programa de vocación europea para fomentar la integración

El número de inmigrantes censados en la capital vizcaína se ha duplicado en los últimos cuatro años, según los datos facilitados ayer por el recién creado Observatorio Municipal sobre las Migraciones. A fecha 1 de enero de 2008, Bilbao contaba con 25.263 personas extranjeras empadronadas, lo que representa un 7,1% de la población total. Esta cifra sólo alcanzaba en 2004 el 3,1%, con 13.049 foráneos. «El crecimiento ha sido importante», valoró la concejal del Área de Igualdad, Nekane Alonso.
Consciente de este fenómeno, el Ayuntamiento de la villa ha decidido poner en marcha un grupo de apoyo para «promover una actitud integradora hacia otras culturas» con actividades de apoyo social y económico. La iniciativa, bautizada como Galu-Bilbao, forma parte de un plan europeo en el que también están presentes otras diez ciudades europeas (Belfast, Dublín, Madrid, Viena, Sofía, Bucarest, Dusseldorf, Gdansk, Nitra y Poznan).
A la presentación del proyecto acudió la concejala Alonso y también el director del nuevo observatorio, Xabier Aierdi. Este profesor de Sociología de la UPV ofreció una radiografía de la situación actual de la inmigración en Bilbao. Según los datos aportados, el 60% de los extranjeros proceden de Latinoamérica, siendo la comunidad más numerosa la boliviana, que cuenta con 4.666 vecinos, lo que representa el 18,5% del total. Los colombianos son el siguiente colectivo en importancia (3.683 y un 14,6% del total), seguidos de los rumanos (1.962 y el 7,8%).
Aierdi destacó que no es casualidad que la mayoría de los foráneos sean hispano-hablantes. «Pese a que la percepción pueda ser otra, la inmigración que conoce Bilbao se ajusta perfectamente a las necesidades de la sociedad autóctona y tiene muy poco de caótica o desordenada». Buena prueba de ello es que «el 34% de los llegados sean mujeres latinoamericanas que vienen a trabajar en el cuidado doméstico», aseguró el director del observatorio.
En este sentido, Aierdi subrayó cómo la demanda laboral en la capital vizcaína ha condicionado las características del proceso migratorio. «La presencia de varones africanos y europeos en la villa es mucho menor a la existente en otros puntos del país donde hay un importante empuje de la agricultura», dijo.
El profesor de la UPV detalló que el 71% de los foráneos tienen entre 25 y 44 años, y que el 86% son menores de 45. La tasa de dependencia -un concepto que se aplica al comparar los segmentos de población más joven con los mayores de 65- arroja una clara desproporción entre los inmigrantes y los autóctonos. Mientras que por cada persona mayor extranjera hay cinco jóvenes, para los autóctonos sólo hay dos. No obstante, advirtió el experto, «la afluencia de foráneos no supone un bálsamo para la regeneración demográfica».
Trabajo «apalabrado»
A juicio de Aierdi, el 95% de los inmigrantes llegan a la capital vizcaína con «un trabajo apalabrado de antemano». En este sentido, instó a la sociedad a «romper clichés», porque mucha gente cree que vienen sin perspectivas de empleo.
Otro de los datos que llama la atención es que Bilbao tendría un crecimiento demográfico negativo sin el fenómeno de la inmigración. Desde 2004, la población autóctona perdió 10.351 personas, mientras que la extranjera creció en 12.214. Si nadie hubiera venido a la ciudad desde el extranjero, la villa tendría hoy un 3,4% menos de habitantes.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081216/vizcaya/bilbao-duplica-poblacion-inmigrante-20081216.html