Bilbao suspende en participación ciudadana.

Un informe encargado por el Ayuntamiento, que ha estado «guardado año y medio», insta a dar más voz a los vecinos
El pasado mes de junio asociaciones de vecinos de todo Bilbao aparcaron sus intereses particulares y se manifestaron para pedir más participación.

La participación ciudadana es una de las mayores espinas que el Ayuntamiento de Bilbao tiene clavadas. En un Consistorio cuya labor no ha estado sujeta tradicionalmente a grandes sobresaltos, la reivindicación de los vecinos de hacerse un hueco en la toma de decisiones que afectan a la ciudad y, por tanto, a sus vida cotidiana, se ha convertido es uno de los motivos más frecuentes de desencuentro entre el Gobierno local y los bilbaínos de a pie.
Y esta brecha se ha hecho aún más evidente en el último año, con varios frentes: movilizaciones contra el crematorio de Plaza del Gas, protestas por la llegada del tranvía a Rekalde, oposición numantina a los rellenos del canal de Deusto, irrupción en los tribunales de una demanda de los residentes en Sabino Arana por el ruido del viaducto, una manifestación que unió a vecinos de todos los barrios para pedir más presencia en la vida municipal... Según las asociaciones, el Ayuntamiento llevaba años sin preocuparse de la participación. Sin embargo, esto no es exactamente así. A finales del mandato pasado, cuando el movimiento vecinal empezaba a mostrar signos de estar sacudiéndose las telarañas tras años de pasividad, el Gobierno local encargó a una empresa un diagnóstico sobre el tema, que ha resultado ser sorprendentemente crítico con la labor municipal y misteriosamente premonitorio, ya que señala como problemas a resolver cuestiones que después han sido objeto de reivindicación, como la necesidad de estrechar lazos con las asociaciones.
El dossier se terminó «hace aproximadamente año y medio». Pero, según ha podido saber este periódico, «se ha quedado 'durmiendo' en algún cajón» y no ha llegado a las manos de los diferentes partidos políticos hasta la víspera del pleno del pasado mes de noviembre, donde el tema causó uno de los momentos más tensos de la sesión. La concejala socialista Begoña Gil pidió que se convocara «de manera urgente» la comisión específica sobre este asunto que se creó hace tres años, pero que todavía no ha arrancado, y recriminó al equipo de Gobierno la tardanza en facilitarles el informe, que iba a usarse como marco de trabajo.
El caso es que el equipo de Azkuna tampoco ha presentado el dossier ante los medios de comunicación. Y eso que sus conclusiones no son incendiarias, aunque sí que ponen de relieve serios problemas del modelo, casi todos estructurales, no simples retoques.
Necesidad de «actualizar»
Así, además de admitir el «papel estratégico de la participación en el Ayuntamiento», señala que «en algunos casos, no se han comunicado de una forma clara a la ciudadanía múltiples y variadas de acciones» en este ámbito y también destaca que, si bien el sistema funciona «correctamente y de forma coherente a pesar de tener bastantes años», es recomendable «actualizarlo». También asume que hay que «mejorar los canales de relación con los grupos» e «incorporar la ciudadanía no asociada».
A pesar de esta lista de buenos propósitos, lo cierto es que en todo el informe no se menciona al principal organismo que puede servirle al Ayuntamiento de enlace con los ciudadanos, la coordinadora de asociaciones vecinales de Bilbao, que representa a casi el 80% de las agrupaciones de este tipo que están activas en la ciudad. «En la época en que se hizo el informe ya existíamos de manera oficial y trabajábamos desde mucho antes. Por eso, lamentamos que no se nos tenga en cuenta, aunque valoramos la crítica que hace el estudio, porque coincide con las nuestras -señaló Javier Muñoz, uno de los portavoces de la coordinadora-. Además, nos parece bien que quieran tener en cuenta a las personas no asociadas, pero somos escépticos. Si no saben relacionarse con grupos organizados, ¿van a ser capaces de hacerlo con gente a nivel individual?».
El informe también advierte que «a veces se desconfía de la representatividad de las asociaciones, pero se trabaja poco para mejorarla». En este sentido, Muñoz destaca que, aunque últimamente se han sentido mejor atendidos por el Consistorio -el teniente de alcalde Ibon Areso les recibió hace poco con motivo de la presentación de su estudio sobre el transporte-, lo cierto es que en otros foros personas cercanas al ámbito municipal les han hecho llegar que en el Ayuntamiento no les quieren ver «ni en pintura».

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081216/vizcaya/bilbao-suspende-participacion-ciudadana-20081216.html