EL SACACORCHOS.Que sea lo de la calle

Es terrible, sobre todo por lo extendida que está la idea, una vez preguntadas suficientes mujeres de mi entorno, incluida mi compañera de viaje. Jessica Tandy, aquella actriz que interpretó, con mucho don, a la testaruda anciana sureña judía en la película Paseando a Miss Daisy lo dijo hace ya unos años y se quedó tan ancha. ¿Qué dijo?, se preguntará el curioso lector. Algo así como cuando mi marido se retrasa para la cena, sé que o tiene una amante o está tirado, muerto en plena calle. Siempre espero que sea lo de la calle.

Es lo que se pide hoy, que sea lo de la calle sin que, ¡válgame Dios!, se produzca muerte alguna. Quiere decirse que ésta es una columna peatonal, una mirada a los adoquines y baldosas de la ciudad, la tierra amiga de los ciudadanos que luchan por mejorarla día a día. Hay calles, por ejemplo, como las de Rekalde; tan empinadas que incitan a los vecinos a pedir medios de remolque a base de recogida de firmas, demandas sigilosas y sonoras protestas. Buscan, sea como sea, no vivir su día a día como aprendices de Juanito Oiarzabal o Edurne Pasaban.

Hay también calles húmedas (no, Las Cortes, no... ¡Malpensados!) como las de las piscinas de la Alhóndiga, donde ayer se pegaron el primer chapuzón los nadadores más madrugadores de la villa y otras calles que de tanto mirar a la ría y de tanta vida extrema se han deteriorado. Les hablo de Noruega o, por decirlo de manera más oficial, de Olabeaga. Allí han sido los vecinos quienes han solicitado al Ayuntamiento que no espere al porvenir, siempre más lento de lo esperado. Antes de que comience la creación del nuevo Ensanche de Bilbao han pedido tapar grietas y rellenar socavones. Desde el consistorio han escuchado su demanda y ya han comenzado las reparaciones.

Por la rúa de la ilusión suben, supongo, los recién nombrados ilustres de Bizkaia. Miguel Madariaga, acostumbrado a galopar por el asfalto tras la liebre de los ciclistas; Pete Cenarrusa, quien ha buscado la paz en grandes avenidas y oscuros callejones; Pilar Aresti, la mujer que impulso la residencia Conde Aresti para dar asilo a los sintecho de la calle y Juan María Uriarte, recolector de ovejas descarriadas de la Iglesia, son los elegidos.

http://www.deia.com/2010/06/02/opinion/columnistas/el-sacacorchos/que-sea-lo-de-la-calle